De ß a Blu-ray

El arte de copiar

Cuando la originalidad se escapa

Por Rodrigo Ramos Rivera "Rodo"

 

“Nadie llegó a ser grande imitando”

Samuel Johnson

¡Nadie mas que yo!

El llegar a ofrecer una obra maestra en el tintero, en un filme o en la misma televisión, no es cosa fácil. Se espera algo que no se haya visto con anterioridad; algo realmente novedoso que haga vibrar al público, no porque se busque atacar directamente la nostalgia de algún momento en su vida, o se apele a utilizar una idea u obra pre hecha para conseguir el éxito que tuvo ésta cuando fue lanzada.

En las siguientes líneas esto será lo que estaré analizando, una de las crisis más grandes de todos los tiempos que se da a partir del año 2000, incluso un poco antes: la falta de creatividad.

Renovarse o ¿copiar?

Actualmente nos hemos visto envueltos en un mar de situaciones en las cuales la originalidad está puesta a prueba y se está pasando por un colador tan cerrado, que parece que ya no existe.

En el ámbito del cine, la originalidad en guiones y en tramas viene sobre una leve adaptación de algo ya hecho, que ciertamente se había practicado antes de la era “El Señor de los Anillos” pero a partir de este punto (inclusive un poco antes) y gracias al éxito recabado por la saga. Los creativos se sentaron a esperar leer una buena historia en alguna novela, en algún comic o bien novela grafica.

Las cosas no se dejaron enfriar y la saga “Harry Potter” salió a la luz como la respuesta inmediata a que el libro de Tolkien  hecho película fuera todo un éxito. Pero a pesar de que la misma fórmula no debería funcionar dos veces, Potter y Rowling consiguieron un éxito apabullante, cosa que no solamente provocó que los creativos buscaran mayor cantidad de adaptaciones a la pantalla grande, sino que dejaran de innovar; sin historias originales ni guiones novedosos el cine estaba a punto de meterse en un bache temible.

Un agujero profundo

A pesar de todos los intentos por parte de la industria de que no se cayera en el agujero de la mediocridad y la monotonía, la caída fue inminente. A partir de los logros conseguidos por obras basadas en novelas o colección de libros el resto de los creativos y guionistas del cine se vieron tentados por la comodidad de no hacer nada innovador.

Ahora podemos ver adaptaciones no solamente de novelas sino también de comics como es el caso de “Ghost Rider”, que anteriormente se habían realizado con algunos héroes, pero nunca se había visto el auge como ahora. Todo esto sin dejar de lado la entrada al cine de las novelas graficas que son toda una sorpresa, sobre todo porque no son tan comerciales este es el caso por ejemplo de “The Spirit” que sin duda es buena y divertida pero es poco conocida.

Finalmente uno de los puntos más complejos de este problema son las adaptaciones de los videojuegos o bien las animaciones a la pantalla grande. Anteriormente se había hecho, estamos de acuerdo, pero el nuevo boom se hace con juegos novedosos, nada clásico y sobre todo destrozando la historia original, tal es el caso del actual “Prince of Persia” o el anterior (de no hace mucho) “Dragon Ball” con actores norteamericanos y con una historia terrible.

Hasta aquí dejamos la primera parte de esta entrega, que todavía nos hace falta revisar una de las modas actuales que se está volviendo recurrente y peligrosa para con la industria de la pantalla grande y chica y esta es: las trilogías o hasta más, una moda que puede dar el golpe de gracia y hacer del cine y la T.V algo terriblemente monótono.

Rod Offline.