Korkuss Citadel

DC. The New 52

La nueva cara del Universo DC

Por Korkuss

No sé, como que desde que Clark
se volvió modelo de Diesel,
ya no es lo mismo...

A mediados del año pasado, la Editorial DC Comics lanzó una noticia que sorprendió a propios, extraños y colados por igual; la cancelación de todos sus títulos regulares como resultado de la maxiserie “Flashpoint” para relanzar una nueva línea completa desde el número 1.

Un universo compuesto por 52 títulos, con la promesa de refrescar a sus personajes y ofrecer historias de más fácil acceso para lectores tanto neófitos como veteranos.

Y fue así que armado con nuevos diseños, algunos replanteamientos de orígenes, bastante confusión y una buena dosis de polémica, DC comenzó una nueva continuidad… otra vez.

Lo mismo pero diferente.

Pero antes de seguir adelante, hagamos un repaso general de algunos puntos principales del flamante DCnU.

Dentro de sus 52 números 1, el universo completo fue “rejuvenecido”. En algunos casos como Green Arrow fue mucho más evidente que otros.

La Justice League está compuesta por Superman, Batman, Wonder Woman, Green Lantern, Aquaman, Flash y Cyborg (sí, Cyborg). El grupo tiene sólo 5 años de haberse formado.

En un principio, había una severa histeria colectiva contra la presencia de extraterrestres, así como contra metahumanos en general.

Personajes de la editorial Wildstorm, tales como The Grifter, Apollo y Midnighter forman parte de esta continuidad.

El origen de algunos personajes, como Wonder Woman, Superboy y Arsenal, sufrió cambios significativos.

Aunque extraoficialmente se rumora el regreso del Multiverso con una nueva Tierra 2, de momento no existe la Justice Society of America ni referencia alguna al respecto.

El paradero de héroes como Wally West o Stephanie Brown es completamente desconocido.

No queda claro hasta el momento cuál es exactamente la línea temporal ni que eventos Pre-52 siguen siendo considerados como parte del canon.

Y principalmente, quizá sea este último punto el que más dolores de cabeza le provoca a los lectores devotos alrededor del mundo; pero extendámonos un poco al respecto.

Un pasado incierto.

Seamos sinceros. Sí, siempre se agradece un bonche fresco de historias; claro, se entiende la necesidad de incrementar las audiencias a nivel comercial y sin duda, el fenómeno mediático de un movimiento así normalmente garantiza un éxito en ventas pero… y a la Cruz Roja, ¿quién le ayuda?

No se trata de caer en el popular deporte del “trolleo”, pero este cambio tan radical deja una gran interrogante en el corazón de todos los lectores…

¿Y todo lo que he leído?

Resulta completamente descorazonante la perspectiva de que tus últimos 10 ó 20 años de consumo haya sido reducido a nada. La larga tradición de DC Comics y tener una idea general de la historia es un logro que ha necesitado una enorme cantidad de tiempo, plata y sobre todo, fidelidad. ¿Y entonces?

¿Qué pasa cuando hoy no tienes la seguridad que todas las historias que has seguido podrían no seguir siendo oficiales? Cuando aquellos arcos que hicieron que se te enchinara la piel podrían sencillamente no haber sucedido nunca. El Pánico en el Cielo, las Diez Noches de la Bestia, la Crisis Infinita y todos los relatos que han ido conformando el mito del que te sentías tan orgulloso de haber sido parte.

O aquella confusión tras haberle dado seguimiento a un personaje como Superman, que surge al darte cuenta que te muestran a un ser completamente diferente, más allá del diseño del uniforme.

Nos quedamos vacíos, expectantes, molestos y con un enorme signo de interrogación en la cara.

¿En serio nos vienen a decir que lo que llevamos décadas leyendo puede ocupar su lugar en un cajón olvidado del coleccionista?

No es justo.

Si bien es muy inestable el futuro mercadológico de las grandes editoriales, termina siendo una traición el darte cuenta que no fuiste tomado en cuenta como consumidor; que todas aquellas aventuras que formaron parte de tu vida bien podrían ya no existir en la continuidad actual de tus héroes favoritos.

Y pretenden que olvidemos. Que aceptemos en pos de una conveniente realidad de consumo. Y pareciera que lo único que podemos hacer como fans, es resignarnos a un cambio más que, con suerte, se irá acomodando con el tiempo.

Sí; es cierto que cada determinada cantidad de años la realidad del arte secuencial cambia dramáticamente, pero incluso los más extremos ajustes tratan de rendir homenaje a lo que la misma compañía lleva tiempo vendiéndote. Pretender que nos traguemos este nuevo panorama sin chistar, niega por completo nuestro valor como consumidores y enamorados de este particular producto.

Y mientras tanto, en el Salón de la Justicia, seguiremos adelante; acompañando a los héroes que tan inamovibles han estado con nosotros; pero no perdamos de vista la historia y sobre todo, el respeto que nos deben como parte de este fenómeno.

Porque al final, nosotros somos los verdaderos protagonistas de esta cruzada.

Sigamos con nuestros ídolos en el corazón, pero esperemos que este mismo sea tomado en cuenta, porque es el lector la justificación final de cualquier publicación.

Korkuss out.